Por primera vez en la historia de nuestro país, los colombianos vencieron el miedo y se atrevieron a decirle, a pesar de las amenazas e intimidaciones, no más a las FARC. Ese gesto se convierte en un cambio radical en la actitud de los colombianos hacia el grupo subversivo pues desmiente el discurso y la imagen que ha intentado venderle a la comunidad internacional durante sus 44 años de existencia.
Después de la marcha, las FARC deben dejar de autodenominarse ejército del pueblo porque los colombianos dejaron claro que ese grupo armado no solo no los representa, sino que sus actos son condenados y repudiados.Por si quedaban dudas, la marcha debe ser asumida por los pueblos democráticos del mundo como la respuesta de los colombianos a la absurda propuesta del presidente Hugo Chávez de otorgarle estatus de beligerancia al grupo subversivo.
Los millones de colombianos que salieron a las calles, cantaron incansablemente el himno nacional y gritaron sin cesar no más FARC dieron un testimonio irrefutable de que en Colombia no hay una guerra civil y que las FARC no son un grupo armado que luche en su nombre contra ningún tipo de régimen. Por el contrario, la marcha fue una manera incuestionable de expresar la libre determinación del pueblo colombiano. "No más FARC" es un mensaje claro, sencillo y contundente que no se presta para ninguna interpretación y por eso es inmune ante cualquier intento de distorsión.
Lo que quieren los colombianos quedó claro y no tiene nada que ver con Movimiento Bolivariano, hoy impulsado por Hugo Chávez y promulgado por las FARC en el 2000, ni con sus métodos para intentar tomarse el poder. Los colombianos, al decir no más FARC, le expresaron al mundo que están dispuestos a defender los escenarios democráticos y a exigir respeto por las autoridades legalmente elegidas.
Tomado de : Editorial Diario Occidente Febrero 5/08 http://diariooccidente.com.co/publicaciones.php?id=50572
1 comentario:
Hola Gino,
Yo tambien marché en Medellín; la verdad era la primera vez que lo hacía y fue algo maravilloso ver el rio blanco de gente que a un solo grito protestaba contra la orracionalidad de una guerrila que no representa a nadie mas que a sus propios intereses.
Yo hablo a título personal y declaro que no quiero a las FRAC, que no los agradezco su lucha y que nos los necesito.
Saludos
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