¿Quién dijo que el fútbol no era para gays? Acaso Es Pecado?

"Un tema del que nadie se atreve a hablar porque las consecuencias pueden ser muy nocivas para el involucrado. La conclusión es sencilla: hay gays, pero se esconde más que en ningún otro lado"

Desde mas o menos los 17 años edad en la cual me declaré homosexual decidí empezar una batalla personal contra aquellos sofismas de la sociedad contemporánea que no aceptan mi condición y demostrar a mis amigos y familiares que el hecho de ser gay no es una enfermedad, un pecado o una limitación para crecer como persona y a nivel profesional; no por eso deje a un lado muchos hobbies propios del común de los hombres y por eso no me disgusta el fútbol (aunque no lo juego, me emociono al ver un buen partido y un hersmoso gol), ya sea porque me crié en medio de una sociedad machista, o quizá por el amor y la pasión con la cual apoyamos el fútbol en nuestro país en Colombia, un país fanático del fútbol, ya sea por el partido que se juega en las calles y canchas de los barrios, hasta por los triunfos y derrotas que nos dan los equipos de fútbol y la misma selección Colombiana de Fútbol.

Hoy en las noticias sale como principal titular... "la polémica imagen de un beso entre dos jugadores de fútbol"... polémica por que? acaso es pecado que en el fútbol existan jugadores gay?, si existe deportistas gay en diferentes áreas, por qué el fútbol debe ser "solo para hombres heterosexuales"?; acaso la conducta sexual define las aptitudes de un deportista?; yo creo que en medio del giro que toma nuestra comunidad gay, hay que incluir los derechos de hacer lo que queremos y dejar a un lado toda esa fantasía que se creó en el pasado sobre actividades propias de "los machos" y dar los homosexuales la libertad de jugar lo que quieran, hasta el fútbol así a muchos no les guste.

Bueno les dejo el siguiente articulo que encontré en la red sobre esta situación, articulo que creo explica muy bien que en el fútbol hay mas gays de lo que uno se puede imaginar, pero que en el fondo, es una lucha por los derechos y la no discriminación... ojalá esto cambie muy pronto. Tambien un video para que se diviertan...

¿Por qué no hay homosexuales en el fútbol?

Gustavo Flores

En el mundo de la música, en el cultural, intelectual o artístico se acepta la homosexualidad en todos los niveles... Hasta en la vida cotidiana, no son pocos los países en los que se permite la unión en matrimonio de dos personas del mismo sexo. Y las revistas del corazón hablan de gays tanto como del resto de las parejas, sin discriminación ni homofobia. En muchos lados, la homosexualidad tiene su aceptación... En muchos lados, sí, pero en el fútbol no. Es la principal excepción.

Si hay un tema que es tabú en el periodismo del mundo, ese es el de la homosexualidad en el fútbol. Inglaterra es el caso testigo. Con una prensa que hace del escándalo su negocio y su tonalidad amarilla es más fuerte que en ningún otro lado del planeta, suele ser inmisericorde cuando hay sospechas de que algún jugador sea gay. Es el blanco perfecto y donde el morbo juega su carta más fuerte. Hubo un caso extremo: al jugador Justin Fashanu se le ocurrió hacer pública su homosexualidad allá por 1990. El resultado fue drástico porque aquella vez, discriminación y racismo fueron en la misma dirección y el cóctel terminó siendo explosivo. El futbolista de raza negra que se destacó en Notthingam Forest, West Ham y Manchester City se suicidó tiempo después de que se conociera su condición gay... Y dejó una nota que decía: "Me doy cuenta que he sido considerado culpable".

Que los hay, los hay ...

La ecuación es simple. Si las estadísticas marcan que un cinco por ciento de los hombres del mundo actual son homosexuales, la pregunta es insoslayable ¿cómo no va a haber homosexuales en el fútbol? Y si los hay, ¿quiénes son?, ¿por qué no se conocen?

La respuesta es bien sencilla: el inconveniente para un jugador sería mayúsculo si deseara sincerarse. Enseguida le caerían encima la afición, la prensa, sus rivales, árbitros y hasta sus propios compañeros. No hay escapatoria. Una verdad irrefutable: el vestuario de un equipo de fútbol es el lugar por metro cuadrado más machista del mundo. Aceptar a alguien "distinto" sería la peor de las pesadillas.

Una pequeña broma en el vestuario fue la tortura para Graeme Le Saux. El jugador del Chelsea fue acosado durante 14 años de carrera por una supuesta homosexualidad que le costó persecuciones dentro y fuera de la cancha. Desde insultos y cánticos en las gradas hasta el acoso y hostigamiento de los árbitros. ¿La razón? Ridícula: se decía que era gay porque iba a galerías de arte y leía el diario de los intelectuales, "The Guardian". El año pasado se decidió a escribir su autobiografía y contó su historia amarga, triste, de exitoso futbolista y persona sufrida.

La intolerancia en este ambiente es manifestada abiertamente: son varios los técnicos que no tienen empacho en declaraciones rimbombantes: "No aceptaría a un homosexual en mi equipo" dijo Daniel Passarella cuando era director técnico de la Selección argentina en 1995. "Un jugador homosexual ni sería convocado para una selección brasileña", dijo su colega Carlos Alberto Parreira (ver recuadro arriba). Y Jorge Fossatti, ex entrenador de Uruguay, tampoco fue menos: "Un jugador homosexual no debe estar en la plantilla profesional". Su caso no se olvidó: fue citado por un juez de la justicia para aclarar su dichos.

Pero no sólo en Suramérica se dan este tipo de declaraciones: "Convivir con jugadores gays puede traer problemas y provocar situaciones embarazosas", dijo recientemente el defensor del Real Madrid, Fabio Cannavaro.

El disparador que reavivó la discusión sobre los gays en el fútbol quizá fue la famosa foto de Guti que dio la vuelta al mundo en la que aparecía besando a una persona. Pero hubo un pequeño error: el beso de la imagen no era a un supuesto "amigo", sino a su hermana.

Conocidas fueron las declaraciones de un psicólogo deportivo alemán que dio a conocer que ciertos jugadores de fútbol alemanes son gays. Pero "estos jugadores ven como única salida llevar una doble vida, escondiendo su homosexualidad al entrenador, al equipo y a la dirección del equipo".

El diputado del partido Democrático de Italia Franco Grillini dijo que hay 20 jugadores gays en la primera división de Italia y que algunos jugadores "tienen novias o esposas sólo para salvar las apariencias, que utilizan para confundir y esconder y que puede probarlo. Su vida es un infierno", agrega el político.

Apenas, Ruud Gullit entre los casos más famosos, se animó a confesar su bisexualidad. Fue una excepción y no faltaron los detractores. Pese a ello, Gullit pudo terminar decorosamente su carrera de extraordinario jugador y hoy es entrenador de Los Ángeles Galaxy, donde coincide con uno de los iconos sexuales de la época: David Beckham.

Aquí, como en muchos ámbitos de la vida, la hipocresía es moneda corriente: Mencionar trampas, doping y hasta de "partidos arreglados" está permitido en este mundillo. Pero de homosexualidad, no. De eso, en el fútbol, no se habla...

Aqui les dejo un divertido video:

Fútbol Gay
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