Bienvenidos Al Ágora Para la Comunidad LGBT

Bienvenidos Al Ágora Para la Comunidad LGBT

Quiero que Seas Parte Del Ágora Púrpura

¿Cómo puedes participar?

El Ágora Púrpura se convierte en un espacio de intercambio de contenidos vinculados a la diversidad sexual, el movimiento LGBT, rechazo a la homofobia, la lucha contra el VIH/SIDA, avance en derechos para LGBT, entre otros.

Es sencillo colaborar. Si tienes investigaciones, textos, escritos, videos, fotografías o cualquier tipo de contenido sobre esta área, mándalo al correo ginobzc@gmail.com, con tus datos, y aquí serán publicados de manera gratuita.

Espero que de esta manera enriquezcamos nuestra comunidad con información importante y creemos vinculos de ciberamistad y colaboración.

Publicaciones En Este Blog

miércoles, octubre 08, 2008

Los miedos de los gays ante la vida

Hola a todos,


Merodeando por la red, me tope con este artículo que considero refleja muchos aspectos relevantes de nuestra vida cotidiana; Ser Gay no es sólo una condición sexual, es una forma de vivir, una forma de enfrentar el día a día y de crear conciencia de lo verdaderamente humanos que somos cada uno de nosotros. Bajo el apelativo de Gay nos critican, nos juzgan, nos discriminan o a lo mejor nos aman, nos aprecian, nos aceptan, pero muchos se olvidan que cada uno de nosotros es un ser humano común y corriente que tiene sueños, que se ilusiona, se enamora y que en medio de todo no podemos negar que siempre hay algo que nos atemoriza. Por mas "berracos" que seamos o por muy fuera que estemos del closet, siempre tenemos algún temor que martilla nuestro espirtitu y nos impide salir hacia la luz...

Imagen en Flickr

Comparto el siguiente texto para que sirva de punto de partida para un momento de reflexión, miremos en nuestro interior y hablemos con el yo interno que puede ser tan temeroso como un niño en medio de una noche oscura y solitaria que espera con ansíedad el primer rayo de luz que atraviese su ventana y poder decir... ¡alfín acabó la noche...!

Gino

La soledad, la interminable búsqueda del hombre “ideal”; mentiras e infidelidades disfrazadas de dulzura; desconfianza e historias de múltiples encuentros y hasta desencuentros. Sentimentalmente ¿a qué le temen los gays?

Cuánto miedo puede haber después de tantos golpes en el alma, de estar en segundo plano por tanto tiempo, de estar con las personas equivocadas, de ser vistos sólo como cuerpos efímeros o compañías simples.

Cuánto miedo podemos sentir y qué podemos hacer con él. Qué hacemos ante una mirada que te estremece el alma y te da miedo la desconfianza propia y la del otro.

Tengo miedo porque muchas veces me han visto el cuerpo y no me han explorado el alma, mi forma de pensar fue pasada por alto tantas ocasiones que me redujeron a una absurda pregunta: ¿qué eres: activo a pasivo? Historias de dolor que aunque se neutralicen los recuerdos, asusta demasiado por tanta incertidumbre.

Hombres que juran una fidelidad inexistente, un amor intenso y maduro que se acaba con el primer cuerpo que se ofrece y se antoja. Una vez sólo fui el amante que debía esconderse, abrazarse en lugares lejanos o cerrados y decir palabras a susurros que sólo eran mentiras. Alguna otra vez me celaron tanto que terminé enfermo de duda y de desconfianza, otras se enamoraron de mi y yo no pude por más que intenté.

Fui compañía de soledades, levanté miradas de deseo, besé sin amor y me sentí vacío; desperté con alguien y sólo se levantó y se fue, estuvieron conmigo y fui el trofeo que se mostraba pero con el jamás se podía comprometer por miedo a perderse, estuve con quien no supo definir su sexualidad y mucho menos lo que tenía conmigo y fui violentado con silencio.

Palabras y palabras he escuchado y he construido castillos que terminan derrumbados, futuros que jamás se cumplen, lágrimas contenidas y a veces tiradas a mares, sentimientos que nacieron para morir rápidamente.

Pasé por momentos que dudé del amor, me marchité en vida, dejé de soñar en encontrar ese hombre que despertara conmigo cada mañana, que viajara conmigo, que me hiciera soñar, que no temiera abrazarme, ni decirme jamás lo que siente, que sea equitativo, que crea en mi, que me diga te amo y mi interior se estremezca y hasta hoy he pensado que mi forma de amar y sentir no es para este momento, que lo que espero no existe... lloré tanto que me sequé y hasta dejé de hacerlo.

Quise cambiar tantas veces, arrancarme al corazón para dejar de sentir; quise ser frío, quise no volverme a ilusionar y de repente llegas con tus llamadas que transmiten una voz segura y firme, una mirada tierna con ciertas murallas, y sueños que me aterran porque inevitablemente sé que podría visualizarlos contigo y que no sé si se lleguen a construir.

Temo, temo tanto a tu desconfianza, a tus historias de desencuentros, a tus papeles de segunda, a tus vidas entrelazadas. Sólo te pido que no mientas... porque no me voy a detener, no soy víctima de la vida.

Y recuerdo un poema de la gran escritora mexicana Cristina Rivera Garza en su excelsa novela Nadie me verá llorar:

Pero la historia de amor no empieza ahí.

Tuvieron que pasar días de sol y noches sin luna.

El azoro y la desconfianza tuvieron que pasar.

La lluvia.

Las ganas de salir corriendo.

El futuro. El pasado. Y lo que está justo en medio de ellos.

Para llegar al abrazo tuvieron que pasar ellos mismos.

¿Quieres vivirlo? ¿Quieres construir una historia sin tiempo?

Luis Miguel Tapia Bernal



1 comentario:

Anónimo dijo...

muchas personas se pueden sentir satisfechas carnalmente... pero el despertar con alguien que no séa una aventura, es lo máximo... podemos ser infieles por nuestra naturaleza carnal, pero si podemos llegar a estimar... querer a alguien... a una persona que sepa valorar nuestros sentimientos... por experiencia... no es dificil encontrarla, solo lleva un poco tiempo y en el lugar menos pensado...

Buscar este blog

Chat El Àgora