De 2006 a hoy, más de 16 mujeres transexuales asesinadas
El Secretariado Internacional de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) alertó sobre el clima de transfobia y de persecución que se vive en Colombia en contra de las personas que pertenecen a la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexuales y Transexuales (LGBT), quienes son víctimas frecuentes y de manera cotidiana de violencias, humillaciones y malos tratos, incluidos crímenes, por parte de grupos armados ilegales y, según denuncias, de la policía.
Producto de este clima de persecución, también dirigido contra las personas que defienden los derechos de la comunidad LGBT, dice la OMCT en un comunicado, es el asesinado de dos trabajadoras sexuales y mujeres trans conocidas con los nombres de Tahili y Verónica y de las tentativas de homicidio de otras dos mujeres trans también trabajadores sexuales, en la ciudad de Santiago de Cali, Valle de Cauca, de acuerdo con fuentes confiables y de Antenna International, miembro de la red SOS-Tortura.
Ante ello, la OMCT exhorta a las autoridades colombianas a investigar los estos últimos homicidios, así como los anteriores no esclarecidos, y hacer justicia; a tomar medidas para garantizar la seguridad de las personas LGBT víctimas de malos tratos y agresiones en Cali y en todo el país; cumplir las recomendaciones de organismos internacionales y regionales de derechos humanos, incluidas la realizadas por la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas; y garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales de acuerdo con la Convención Contra la Tortura, ratificada por Colombia.
LOS ASESINATOS
De acuerdo con las informaciones, dice la OICT, Tahili fue asesinada con un tiro en la frente y dejada en las aproximaciones del centro comercial “Chipichape”, en la carretera que conduce al corregimiento de Golondrinas, el 8 de mayo de 2008.
En la misma fecha, en uno de los lugares de trabajo sexual en el centro de Cali, Verónica fue atacada con arma blanca. Se le propinaron 17 heridas que le causaron la muerte. Asimismo, en la misma fecha John y otra trabajadora sexual (cuya identidad todavía no se conoce) fueron víctimas de un atentado en Cali.
La OMCT expresa su temor por la impunidad en que puedan permanecer estos casos debido a la ausencia de investigaciones exhaustivas e imparciales respecto a estos casos y a otros que han ocurrido contra personas consideradas trans y/o por razón de identidad de género en la ciudad de Cali y en general en Colombia.
Desde 2006 hasta ahora, más de 16 mujeres transexuales fueron asesinadas y más de 32 fueron víctimas de tentativas de homicidio en Cali, señala la OMCT. En particular, expresa su preocupación frente a los casos de Andrea, víctima de atentado, y de María Luisa y Viviana, asesinadas brutalmente a finales del año 2006. Estas dos últimas fueron víctimas de violaciones sexuales, golpes y torturas antes de ser asesinadas, como informó la OMCT.
Durante 2007 ocurrieron otros asesinatos en Cali: Johanna Andrea, Michelle y Brenda, fueron asesinadas respectivamente los días 3, 16 y 19 de junio de 2007. Más recientemente, el 23 marzo de 2008, Darlyn, de solo 19 años de edad fue atacada por varios hombres que le propinaron dos cuchilladas causándole la muerte.
La OMCT considera que la repetición de tales actos y el existente patrón de tratos violentos hacia las mujeres trans quienes en muchos casos son además trabajadoras sexuales, que han sido agredidas y/o asesinadas en lugares cercanos o dentro de la misma ciudad, revela que estos no son incidentes aislados, sino que existe un patrón de crímenes violentos de carácter transfóbico.
Según las denuncias, aunque la policía declaró que iba realizar investigaciones, éstas no han adelantado nada y hasta ahora ningún de los autores de estos hechos ha sido identificado, lo que aparece como una prueba clara de la impunidad que prevalece en estos casos.
REITERADA DENUNCIA
Tanto el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, como la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han denunciado en varias ocasiones estas violencias en razón de la orientación sexual, señala la OICT.
Así, el informe de la Alta Comisionada sobre Colombia, que cubre el año 2004 y que responde a la solicitud formulada por la Comisión de Derechos Humanos durante su 60º período de sesiones afirma, entre otras que: “(…) La Corte Constitucional tuteló el derecho a la igualdad, y otros derechos fundamentales destacando que la opción sexual de una persona constituye un elemento definitorio de su identidad y un componente fundamental de la autonomía individual. No obstante, faltan políticas adecuadas para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, así como desarrollos legislativos explícitos que sancionen penal y disciplinariamente la persecución y la discriminación de personas por su orientación sexual (…)”, situándolo como un grupo especialmente vulnerable ante los violentos.
Asimismo, la Resolución 2004/37 sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos manifestó su preocupación por las prácticas de limpieza social, las cuales incluye asesinatos motivados por la orientación sexual de las víctimas.
De igual forma, recuerda la OICT al Gobierno colombiano, la Convención Interamericana protege en su Artículo 4 el derecho a la vida: “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida”, como el Artículo 5 que reclama la protección de la integridad física de las personas.
Además, existe la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que en su Artículo 4 (c) estipula: los Estados deben “proceder con la debida diligencia a fin de prevenir, investigar y, conforme a la legislación nacional, castigar todo acto de violencia contra la mujer, ya se trate de actos perpetrados por el Estado o por particulares”.